En un jardín suceden muchas cosas...
Muchas cosas que ni tú ni yo las conocemos ...
Ni nos damos el tiempo para conocerlas...
¡Ay !, pero¡si supieran lo que vi hoy que sucedía entre dos hormigas chiquitinas?
Es decir chiquititas ...muy chiquititititas
Las encontré en el jardín .
¿Saben qué?...agudisé los oídos , apresté todos los sentidos y las escuché...
Sí...sí...las llegué a oir y hasta entendía su idioma "hormiguicil".
¡Fue tan bueno!...Pasé buen rato en compañía de ellas.
Llegaron a invitarme a ir a su hormiguero
¡Tal como se los cuento!
Se ve que me transformé y me hice tan pequeñita como ellas o no sé que magia hubo.
Pero...las vi, las oí y hasta me hice amigas de todas .
Resulta , que cuando salieron de su hormiguero con miras de traer hojitas para su
almacenamiento y para cosechar los hongos que luego comen, encontraron en el camino ,
algo muy dulce y muy gustoso. Algo así como un pedazo de torta .
Sí ...sí... era un pedazo de torta del cumpleaños de Juancito, el hijo de Doña Pocha.
Segurmante a alguien se le cayó.
Y... bueno...Una le dijo a la otra :
_¡Eh Torcuata!...Mira..., tómale el gusto.¡Fíjate qué bueno!
Tita lo probó y contestó.
_Ya lo creo...Es delicioso este sabor Torcuata,¡que te parece si les avisamos a nuestras hermanas para que vengan a saborearlo también?
¡Yo estaba con ellas! .¡Yo las oía!
Cuando dijeron eso, precisamente en el mismo momento , la tierra pareció que se partía , que se movía , que se inundaba...
¡Claro!...¡cómo no iba a pasar eso si Doña Pocha , limpiando el patio, tiraba con ímpetu un baldazo de agua?
El pedazo de torta rica , dulce, gustosa, se partió en mil pedacitos chiquitines, chiquirritines....chiquiquiquititos
Torcuata y Tita a lo único que atinaron fue a guarecerse debajo de las hojas de unas margaritas del jardín. Esperaron....esperaron y esperaron...con el corazón en la boca, jadeando del susto que tenían.
Vieron que doña Pocha se iba con el balde y la escoba.
Sintieron que todo quedaba tranquilo...
Vieron que había agua todavía. Pero...observaron que la tierra absorbía dicha agua despacito y haciendo cht...cht...cht...y bueno regresaron donde estarían las migajas y algo quedaba.
Despacito...claro...tratando de no embarrarse las patitas .
Al momento Tita dijo:
_¡Vamos rápido !. Avisemos a nuestras hermanas. Todavía queda mucho y sigue muy gustosa...
¡Yo estaba con ellas !..¡Yo las oía !
.
Avisaron lo que habían encontrado y...rápidamente , como marchan los niños en la escuela , cuando escuchan el timbre o la campanilla que les anuncia el tiempo de recreo...Si, salieron diez, cien, mil, diez mil ...¡qué se yo cuántas hormiguitas!...que se dirigían a probar el mencionado pedazo de torta .
¡Había que verlas !
¡Qué felices se sintieron ! ¡cómo comían!
¡qué rechonchonas quedaron! , pero qué agradecidas estaban con sus hermanas Torcuata y Tita .Si... y saben por qué lo digo ?. Porque allí nomás ...le hicieron una gran fiesta de cantos y bailes a las dos .
Recuerdo una canción que cantaban y que decía:
Que lindas hermanitas
Torcuata y Tita.
que no se comieron , toda la tortita .
Nos dieron la alegría,
de comer en el día .
Que lindas hermanitas
Torcuata y Tita.
Y luego como les dije , también me invitaron .
Sí... aún estaba con ellas.
No sé por cual magia encantada, pero...aún me encontraba allí.
Les aconsejo , que cuando vean unas hormiguitas , las mires bien.
Sobre todo miren sus patitas , porque , si tienen algún pedacito de torta , puede que sean Torcuata , Tita o alguna de sus hermanas.
¡Ah! y denle mis saludos , tal vez hasta tienen la suerte que tuve yo y son tocados por la magia de hacerlos chiquititos y por un rato ser feliz en el jardín con ellas como les aseguro que fui yo. ( Atiseret.-2003)
Muchas cosas que ni tú ni yo las conocemos ...
Ni nos damos el tiempo para conocerlas...
¡Ay !, pero¡si supieran lo que vi hoy que sucedía entre dos hormigas chiquitinas?
Es decir chiquititas ...muy chiquititititas
Las encontré en el jardín .
¿Saben qué?...agudisé los oídos , apresté todos los sentidos y las escuché...
Sí...sí...las llegué a oir y hasta entendía su idioma "hormiguicil".
¡Fue tan bueno!...Pasé buen rato en compañía de ellas.
Llegaron a invitarme a ir a su hormiguero
¡Tal como se los cuento!
Se ve que me transformé y me hice tan pequeñita como ellas o no sé que magia hubo.
Pero...las vi, las oí y hasta me hice amigas de todas .
Resulta , que cuando salieron de su hormiguero con miras de traer hojitas para su
almacenamiento y para cosechar los hongos que luego comen, encontraron en el camino ,
algo muy dulce y muy gustoso. Algo así como un pedazo de torta .
Sí ...sí... era un pedazo de torta del cumpleaños de Juancito, el hijo de Doña Pocha.
Segurmante a alguien se le cayó.
Y... bueno...Una le dijo a la otra :
_¡Eh Torcuata!...Mira..., tómale el gusto.¡Fíjate qué bueno!
Tita lo probó y contestó.
_Ya lo creo...Es delicioso este sabor Torcuata,¡que te parece si les avisamos a nuestras hermanas para que vengan a saborearlo también?
¡Yo estaba con ellas! .¡Yo las oía!
Cuando dijeron eso, precisamente en el mismo momento , la tierra pareció que se partía , que se movía , que se inundaba...
¡Claro!...¡cómo no iba a pasar eso si Doña Pocha , limpiando el patio, tiraba con ímpetu un baldazo de agua?
El pedazo de torta rica , dulce, gustosa, se partió en mil pedacitos chiquitines, chiquirritines....chiquiquiquititos
Torcuata y Tita a lo único que atinaron fue a guarecerse debajo de las hojas de unas margaritas del jardín. Esperaron....esperaron y esperaron...con el corazón en la boca, jadeando del susto que tenían.
Vieron que doña Pocha se iba con el balde y la escoba.
Sintieron que todo quedaba tranquilo...
Vieron que había agua todavía. Pero...observaron que la tierra absorbía dicha agua despacito y haciendo cht...cht...cht...y bueno regresaron donde estarían las migajas y algo quedaba.
Despacito...claro...tratando de no embarrarse las patitas .
Al momento Tita dijo:
_¡Vamos rápido !. Avisemos a nuestras hermanas. Todavía queda mucho y sigue muy gustosa...
¡Yo estaba con ellas !..¡Yo las oía !
.
Avisaron lo que habían encontrado y...rápidamente , como marchan los niños en la escuela , cuando escuchan el timbre o la campanilla que les anuncia el tiempo de recreo...Si, salieron diez, cien, mil, diez mil ...¡qué se yo cuántas hormiguitas!...que se dirigían a probar el mencionado pedazo de torta .
¡Había que verlas !
¡Qué felices se sintieron ! ¡cómo comían!
¡qué rechonchonas quedaron! , pero qué agradecidas estaban con sus hermanas Torcuata y Tita .Si... y saben por qué lo digo ?. Porque allí nomás ...le hicieron una gran fiesta de cantos y bailes a las dos .
Recuerdo una canción que cantaban y que decía:
Que lindas hermanitas
Torcuata y Tita.
que no se comieron , toda la tortita .
Nos dieron la alegría,
de comer en el día .
Que lindas hermanitas
Torcuata y Tita.
Y luego como les dije , también me invitaron .
Sí... aún estaba con ellas.
No sé por cual magia encantada, pero...aún me encontraba allí.
Les aconsejo , que cuando vean unas hormiguitas , las mires bien.
Sobre todo miren sus patitas , porque , si tienen algún pedacito de torta , puede que sean Torcuata , Tita o alguna de sus hermanas.
¡Ah! y denle mis saludos , tal vez hasta tienen la suerte que tuve yo y son tocados por la magia de hacerlos chiquititos y por un rato ser feliz en el jardín con ellas como les aseguro que fui yo. ( Atiseret.-2003)
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